México y Brasil – Luis Rubio
Cuenta una anécdota que Talleyrand, ese gran estadista francés, se encontraba refugiado en su casa mientras París ardía como resultado de los disturbios que acabaron llevando a Luis Felipe al trono. Por fin, luego de tres días, se escucharon campanas, a lo que Talleyrand exclamó "estamos ganando". Su asistente le preguntó "¿quiénes estamos ganando, príncipe mío?". Talleyrand se cruzó el labio con un dedo y respondió: "Ni una palabra. Te digo mañana". Los mexicanos observamos con un dejo de desprecio y envidia la forma en que Brasil ha comenzado a despuntar y, aparentemente, a transformarse en una potencia media.Los hechos...
Leer mas