TLCAN ya no responde a necesidades de México: IDIC
Fuente: El Financiero
Por Isabel Becerril y Dainzú Patiño
Empresarios y académicos coinciden en que es momento de «renegociar» o «mejorar» el Tratado a 20 años de vigencia para responder a las exigencias del siglo XXI.
Para empresarios y académicos es momento de «renegociar» o «mejorar» el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), porque el acuerdo debe responder a las exigencias del siglo XXI.
En el II Foro Nacional sobre Desarrollo Industrial: TLC, vislumbres y Líneas de Futuro a 20 años de su vigencia, Raúl Gutiérrez Muguerza, presidente del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, (IDIC) advirtió que a 20 años de distancia que entró en vigor el acuerdo comercial trilateral entre México, Estados Unidos y Canadá, nuestro país se quedó estancado en captación de inversión y en exportaciones y casi 80 por ciento de las exportaciones las realizan un puñado 100 empresas grandes.
Dijo que entre los grandes errores que ha cometido el país es cumplir el TLCAN al pie de la letra, cuando Estados Unidos, por ejemplo, lo ha incumplido y expuso: » a nuestro país no debería impórtale sacarse seis en el cumplimiento del acuerdo».
Expresó que la eficiencia de la economía ha disminuido en estas últimas dos décadas y para muestra un botón: en 2011, la productividad total de los factores fue 8.2 por ciento menor a la existente en 1990, lo que equivale a una caída media anual de 0.4 por ciento.
El único sub-periodo en el que la productividad creció fue entre 1996 y el año 2000, a medida que la economía se recuperaba de la crisis financiera de 1995, tras una fuerte devaluación que impulsó el crecimiento de las exportaciones manufactureras a las que el TLCAN les había abierto la puerta.
Indicó que ciertamente, las nuevas reformas, sobre todo las del sector energético ayudarán a incrementar la inversión, pero una de las lecciones fundamentales que deja el acuerdo trilateral después de estos 20 años, es que «no podemos confiar en que este tipo de acuerdos o reformas, por profundas que sean, nos van a resolver el problema por sí solas».
Precisó que la clave está en no confundir los fines con los medios, porque los tratados y las reformas son herramientas que establecen las condiciones, pero la realidad, «la transformamos nosotros con nuestro trabajo, ahorro, inversión, organización y visión de largo plazo; «no hay más».
