Convoca Calderón a diseñar nuevo orden económico.

Propone más regulación y equilibrio entre Estado y mercado. Plantea mayor integración regional para salir de crisis.

(Fuente: Milenio.30 de Octubre del 2008)

El presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, convocó a generar un nuevo orden económico internacional que permita un diseño equilibrado entre el Estado y el mercado, así como supervisión y regulación mucho más severas de los sistemas financieros internacionales y nacionales.

Tras señalar que la crisis actual se gestó en un proceso de desregulación acelerada, el mandatario mexicano expuso que sus efectos hacia Iberoamérica serán resentidos en la población.

Ante ello una primera meta es evitar que aumente la pobreza extrema en la región, lo que es muy probable ya que la baja de empleo y el aumento de precios de comestibles pueden arrojar en sólo un año a nuevos millones de pobres, particularmente en América Latina y el Caribe, indicó.

Asimismo urgió a establecer una política coordinada entre países de Iberoamérica que permita detonar la inversión, tanto pública como privada, a fin de reducir el impacto de la crisis internacional.

Durante su intervención en la Primera Sesión Plenaria de la XVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, también llamó a aumentar el ahorro de los países en la región y profundizar reformas y acciones que mejoren la competitividad de la economía.

Expuso que América Latina, Iberoamérica en general, debe incrementar los montos de inversión tanto pública como privada, incluso en esta situación de crisis.

Se pronunció en favor de que la región iberoamericana sea receptora de enormes flujos de inversión y de ahorro, sin los cuales le será imposible financiar su desarrollo.

"Sé que este es un tema que se puede prestar a una polémica amplísima, pero el hecho es que si no tenemos quién invierta en nuestra región no habrá posibilidades ni futuro económico, particularmente para los países más pobres", dijo.

El presidente de México subrayó la necesidad de combinar un aumento de la inversión pública y privada en infraestructura, educación, salud y vivienda para detonar el crecimiento y las oportunidades de trabajo.

Además de aumentar el ahorro de la región, también exhortó a profundizar reformas y acciones que mejoren la competitividad de la economía.

En su segundo y último día de trabajo en este país centroamericano, insistió en que América Latina se plantee con seriedad no sólo la salida de esta crisis como región, sino una salida victoriosa frente a otras regiones en el mundo.

Exhortó a sus homólogos a integrarse más como región; si el mundo enfrenta una recesión y América Latina sigue creciendo, esta región tiene que consumir productos latinoamericanos lo que implica romper una serie de prejuicios y tabúes para integrar más rápido los mercados.

"Necesitamos que América Latina o Iberoamérica se apoye entre sí y eso implica acelerar procesos de integración no sólo política sino económica en esta región", agregó.