Baja gasolina… en México sube

(Fuente: El Norte, enero 6 2009)

Cuesta la Premium 39% más en el País que el combustible equivalente en EU


Alma Hernández



Cd. de México  (6 enero 2009).-
 
Aunque los precios de las gasolinas han bajado en casi todo el mundo, en México los aumentos no se detienen.

Después del primer incremento del año el viernes pasado, las gasolinas Premium y Magna ya son 39 y 15 por ciento más costosas que sus equivalentes en Estados Unidos.

El precio promedio de la gasolina Premium en Estados Unidos es de 6.85 pesos contra 9.57 en México y la similar a la Magna cuesta 6.41 pesos contra los 7.38 en territorio nacional.

Mientras los precios de las gasolinas en Estados Unidos bajaron ya 60 por ciento desde el nivel máximo al que llegaron en julio, en México la Asociación Mexicana de Gasolineros (Amegas) reportó 33 aumentos en 2008 y ya va uno en 2009.

Y, aunque la Secretaría de Hacienda explicó que el objetivo de los incrementos era igualar el precio de las gasolinas con el de Estados Unidos, ahora que los precios en el País ya están por arriba, esa política no se ha modificado.

Pero México no sólo va a contracorriente de Estados Unidos, sino del mundo, ya que las gasolinas han bajado a nivel internacional.

En América Latina, Perú lanzó decretos para disminuir los precios entre 4 y 9 por ciento a mediados de noviembre pasado y en Chile se cumplieron cinco semanas consecutivas con bajas en los precios.

En países de Europa, la reducción en los dos últimos meses del año fue hasta de 17 por ciento.

Juan Pablo González, presidente de la Amegas, informó que los aumentos en México se mantendrán en niveles de 2 centavos por semana para la Magna hasta el mes de junio.

Durante el 2008, el diesel fue el combustible que más aumentó, 23.6 por ciento, y superó el precio de la Magna.

Históricamente se había mantenido 2 y 3 centavos de peso por debajo del precio de la gasolina.

Luis Puig, consultor independiente, planteó que con la recesión cayó la cotización del petróleo, la demanda de gasolinas y, con ello, el precio de éstas.

Pero en el caso de México, los altos subsidios a los combustibles impiden que responda a lo que sucede en el mercado internacional.