Cierran a jóvenes puerta del empleo

(Fuente: El Norte, julio 12 2010)

Desempleados de entre 20 y 29 años aumentan 38% entre 2008 y 2010

La cifra de integrantes de la población económicamente activa de entre 20 y 29 años que no contaba con trabajo pasó de 683 mil en el primer trimestre de 2008 a 942 mil en el mismo periodo de este año.

En tanto, la cifra de jóvenes subempleados se elevó de 642 mil a 899 mil.

La encuesta del Inegi indica que uno de cada tres puestos de trabajo perdidos en México durante la crisis corresponde a los jóvenes.

Entre el segundo trimestre de 2007 y el primero de 2010, alrededor de 1.3 millones perdieron su empleo por conclusión de contrato sin que hubiera renovación, por recortes de personal o por cierre de empresas.

En el segundo trimestre de 2008 se registró el recorte más elevado de jóvenes, con 456 mil despidos.

En un reporte difundido la semana pasada, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) señaló que los jóvenes enfrentan una mayor vulnerabilidad en el trabajo debido a su menor experiencia laboral.

En 2007, el Gobierno de Felipe Calderón anunció el programa "Primer Empleo", por medio del cual se otorgaría un subsidio a las empresas que contrataran jóvenes por el equivalente a las cuotas al Seguro Social.

Sin embargo, el programa fracasó. Las autoridades reconocieron el bajo aprovechamiento de "Primer Empleo" debido a la complejidad burocrática que inhibió su utilidad.

Precariedad

Los salarios bajos y la precariedad de los trabajos que predominan en México son factores que influyen en que los jóvenes resientan con más agudeza el desempleo, coincidieron especialistas.

Graciela Bensusan, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana de Xochimilco, afirmó que la población juvenil con mayor nivel de escolaridad está en trabajos donde no se toma en cuenta su preparación y que los que tienen el apoyo de su familia optan por sumarse a la inactividad.

"La consecuencia de esta situación es que aumentan los jóvenes que no estudian ni trabajan porque no tienen incentivos y están desalentados. Forman así parte de la población inactiva, que está creciendo de manera alarmante, a la par que la migración está cerrada y la informalidad saturada", comentó en entrevista.

"De más está decir que esto es un caldo de cultivo para que entren al crimen organizado".

De acuerdo con la especialista en temas laborales, que los empleadores no hagan distinción entre los jóvenes que están calificados y los que no reduce la brecha salarial entre éstos.

Además, indicó, muchos de los jóvenes trabajan en franquicias donde se violentan sus derechos laborales ya que no les otorgan prestaciones, les exigen su renuncia anticipadamente y hacen lo posible para no pagarles indemnizaciones.

Para Bensusan, los jóvenes no tendrán mejores expectativas de trabajo mientras no se cambie la política económica y laboral de México ni se fortalezca su mercado interno.

"No se ve que el gobierno escuche las múltiples voces que piden que cambie de perspectiva y por el contrario, la reforma laboral que propone acentuará la precariedad laboral sin por ello generar un solo empleo adicional", opinó.

Ricardo Bucio, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Diseminación (Conapred), advirtió que ante las ofertas de baja calidad los jóvenes podrían desestimar la preparación académica.

"Por tendencia natural (el joven) sólo va a buscar empleos de menor calidad, con menor protección social. Cada vez va a tender más a la informalidad o cada vez va a presumir que el esfuerzo invertido en educación es un esfuerzo perdido y que es mucho más productivo tener un empleo informal que hacer todo el camino de la formalidad", estimó.

La población juvenil desocupada, advirtió, representa una pérdida de potencial para el País.

"Los jóvenes no sólo tienen la energía, la fuerza, tienen una perspectiva que pueden dar a los centros laborales, tienen además una serie de conocimientos muy frescos", apuntó.