Asfixia a ventas la reforma fiscal

Fuente: El Norte.

Se deteriora comercio de autos, joyas y en tiendas. Pegan al consumo nuevos impuestos, controles antilavado y más fiscalización

Ma. Dolores Ortega. Con información de Abraham Saucedo y Moisés Ramírez

Los efectos de la reforma fiscal, tanto sobre el sector que trabaja en la formalidad como el que lo hace en la informalidad, mantienen asfixiadas las ventas de diferentes productos en el País, explican expertos fiscales.

Señalan que, además del efecto inflacionario que provocó en los primeros meses la reforma con nuevos impuestos -lo que a su vez restó poder adquisitivo-, los actos de fiscalización y los controles contra el lavado de dinero mantienen deteriorado el comercio.

«Nosotros a diario trabajamos con los detallistas (tienditas de la esquina) y éstos se niegan a utilizar el sistema bancario para realizar sus pagos (como lo exige el Código Fiscal de la Federación para compras superiores a 2 mil pesos), lo que ha afectado las ventas y su potencial de consumo», ejemplificó Francisco Saucedo, fiscalista.

«Por otro lado, la obligación generalizada del Comprobante Fiscal Digital por Internet está ocasionando un retraso en el cobro de las ventas, pues miles de contribuyentes no han sido capaces de migrar a este sistema».

José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico, refirió que aunque el gasto del Gobierno ya se reactivó, ha sido insuficiente para contrarrestar los efectos de la reforma.

«Lo que se demuestra es que la solidez de la economía mexicana recae en la solidez de la inversión y el consumo privado».

Al respecto, cifras de la Asociación Nacional de Tiendas de Autodescuento y Departamentales muestran que en enero, febrero y marzo sus ventas totales ligaron caídas, de 1.98, 0.03 y 1.76 por ciento, respectivamente, a tasa anual y en términos reales.

En el sector automotriz, la reducción en la deducción para comprar un auto nuevo, de 175 mil pesos que hasta el 2013 se permitían a sólo 130 mil pesos en la actualidad, y los controles antilavado han pegado a la comercialización de unidades que se salieron del rango del beneficio.

Se trata de los modelos compactos, como el Jetta, Versa y Sentra, que en el primer trimestre del año bajaron sus ventas en 12.8 por ciento anual, según reporta la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores.

Eduardo Domínguez, especialista de Covarrubias y Asociados, explicó que la nueva Ley Antilavado establece obligaciones a 14 actividades más consideradas vulnerables.

Por ello, los establecimientos involucrados piden una serie de datos a sus clientes que luego deben enviar cada mes a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.

Comercios como las joyerías deben pedir ahora a sus clientes identificaciones personales y fiscales cuando sus compras en efectivo rebasen los 52 mil 131 pesos, y enviar incluso un reporte detallado a la autoridad cuando se superen los 108 mil pesos.

Con información de Abraham Saucedo y Moisés Ramírez

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