Malgastan extras

(Fuente: El Norte, julio 20, 2007)

Ernesto Sarabia

Aunque el Gobierno federal tuvo el sexenio pasado, gracias al petróleo, recursos extraordinarios que le permitieron aumentar sus ingresos en 700 mil millones de pesos, la inversión directa que realiza cayó y el aparato público se comió ese ingreso.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, entre 2000 y 2006, el gasto corriente del sector público aumentó en 381 mil millones de pesos, lo que consumió 54.5 por ciento de los nuevos ingresos. Y mientras el gasto corriente subió, en los pasados seis años la inversión directa realizada por el Gobierno cayó en 4.6 por ciento. De esta manera, pese a lograr un aumento de ingresos públicos de más del doble de lo que ahora se pretende obtener por la reforma fiscal para el 2012, la Administración de Vicente Fox no tuvo recursos para invertir, porque los excedentes los absorbió el aparato público.

El presupuesto destinado al pago de la nómina burocrática creció 18 por ciento y otros gastos de operación subieron 64 por ciento. Los expertos cuestionan si los recursos que ahora se generarían con la reforma propuesta correrían la misma suerte. "Hace falta modificar la forma como se ejerce el presupuesto", dijo Jorge Romero, director de Fundar Centro de Análisis e Investigación. Agregó que sí existe el riesgo de que los ingresos adicionales se destinen a gasto corriente y de esa manera se estarían desperdiciando los nuevos recursos de la reforma fiscal.

Alfredo Coutiño, economista de Moody's Economy.com, explicó que, de prosperar la propuesta de reforma fiscal como se propuso al Congreso, los ingresos esperados ya están etiquetados, pues se utilizarían para financiar el déficit público inercial, en un escenario sin reformas estructurales. "La reforma fiscal que se ha propuesto se está haciendo con el mínimo requerido de recaudación adicional del orden de 3 por ciento del PIB", señaló Coutiño. "Esto quiere decir", agregó, "que para liberar los recursos que se necesitan para atender las otras necesidades de la sociedad, se requeriría una segunda ronda de la reforma fiscal".

Las estimaciones oficiales indican que en el curso de este sexenio, la producción de petróleo crudo caerá en 20 por ciento, lo que conducirá a que los recursos que eventualmente se obtengan con la reforma fiscal simplemente compensen la reducción de los ingresos petroleros.

Eduardo Loria, catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM, aseguró que el gasto público comprometido está relacionado con los sectores sindicalizados. Se debe considerar, señaló el académico, que el gasto corriente es más de la mitad del gasto público total y una buena parte se destina hacia sectores con sindicatos fuertes. Ante esto, la reducción del gasto corriente trae problemas políticos, situación que no se ve con una baja de inversión, concluyó.

'Devoran' dos reformas fiscales La reforma que propone Felipe Calderón pretende recaudar cerca de $270 mil millones extras. El Gobierno de Fox obtuvo $700 mil millones por ingresos petroleros, que no se reflejaron en inversión.

Los gastos en el sexenio de Fox
En miles de millones de pesos por destino*

      Diferencia Diferencia
  2000 2006 Pesos %
Gasto corriente 942 1,322 $380.7 40.4%
Inversión directa 102 97 -4.6 -4.6
Servicio deuda 265 250 -14.8 -5.6
Participaciones 235 329 94.6 40.3

*Al poder adquisitivo de 2006. FUENTE: SHCP / Realización: Departamento de Análisis de Grupo REFORMA